Para comenzar pasemos a ver el caso de las lámparas de techo, denominadas por muchos como arañas, generalmente presentes en ambientes como las salas principales o comedores de un hogar. Es común poder pensar que estas mismas son propias de hogares de imagen clásica o bien antiguos, siendo lo común poder ver que estos mismos tienen una estética algo barroca queriendo emular casos similares utilizados en palacios. Pese a ser un estilo imperecedero, bello y actualizable también existen otras alternativas más modernas para otros estilos de casas y habitaciones. Las lámparas de techo pueden adaptarse a toda clase de materiales y estilos, por ejemplo, el metal, muy utilizado últimamente junto a lo que puede ser una imagen simple y minimalista exteriormente, muy popular para oficinas, casas serias o bien cocinas.
Ahora pasemos al caso de las que podemos denominar como lámparas decorativas, aquellas que, como se mencionó en un inicio, además de iluminar también se encargan de jugar un rol mucho más estético. El tamaño y otras características de estas mismas varía considerablemente, todo dependiendo de factores de temporada, por ejemplo actualmente podemos encontrar gran gusto por lo que viene a ser el uso de lámparas de gran tamaño, sobretodo apareciendo con mayor fuerza las denominadas lámparas colgantes. Aparte de ello juegan cada vez un rol más protagónico, pudiendo tapar espacios poco aprovechados.
En cuanto a materiales, las lámparas son adaptables a cualquier clase de ellos dando justamente esto la posibilidad también de poder adaptarse a todo estilo. Para lámparas grandes las estructuras de metal se presentan como una gran ayuda para la estructura de estas mismas. Así mismo la fibra de carbono y el vidrio todavía estarán presentes, lo mismo que la tela en diversos estilos para la creación de modelos de pantalla.