No cabe duda las plantas dan vida a cualquier ambiente. Una rosa, margarita o los verdes helechos pueden ser marcar la diferencia. Por ello, contar con un hermoso jardín es una tarea indispensable en el hogar.
Existen distintas posibilidades a la hora de decorar un jardín, éstas dependen del tamaño y la forma del mismo. Sin embargo, con un poco de creatividad y mucha paciencia se puede conseguir un espacio natural que armonice el hogar y que cuente con un sello propio.
Lo primero que hay que reconocer es que todas las zonas del jardín son importantes, por lo que no deben existir rincones despoblados o descoloridos. En ese sentido, la delimitación de caminos es muy importante para establecer zonas especiales para descanso o para el cultivo de flores.
El actor principal del jardín son las plantas, por ello hay que aprovechar el espacio sin sobre cargarlo de vegetales. Las macetas añaden un estilo especial a la decoración pues se pueden pintar y ubicarlas en distintos puntos dándole un aspecto personal al diseño.
Las fuentes son un elemento muy utilizado porque el sonido del agua resulta muy agradable al momento del esparcimiento y la relajación. Eso sí, se debe optar por aquella que combine con la arquitectura de la vivienda y del espacio disponible.
También se suele complementar la belleza de las plantas con pajareras o bebederos para recibir y apreciar como las aves se alimentan y construyen sus nidos.
Si se cuenta con un amplio jardín las estatuas son una opción para ornamentar. Pueden ser ángeles o figuras religiosas de estilo renacentista que combinan perfectamente con la sutileza de las flores. Los famosos gnomos de jardín son otra opción muy simpática que podemos aplicar.
Del mismo modo, se puede ubicar muebles de jardín como sillas o bancos de metal o madera que combinarán a la perfección.
La iluminación es otro punto a tener en cuenta pues permite disfrutar del jardín por la noche. Entre las opciones destacan las antorchas y las velas que aportarán un ambiente cálido y relajado a la velada.