Lo primero a tener en cuenta al momento de comprar una silla (o un juego de ellas) es la comodidad, no olvidemos que su fin principal es permitir sentarnos para dejar reposar el cuerpo, sobre todo las piernas. Resulta casi inútil el comprar una silla que te haga sentir incómodo, ya sea por el material o diseño utilizado, de suceder esto se podría decir que uno solamente está comprando un artículo decorativo.
Materiales y estilos para sillas hay de toda clase, recordemos que entre lo más clásico siempre estuvo el uso de madera, materia prima que ha sido utilizada desde épocas muy antiguas para esta finalidad. En cuanto al estilo de diseño para sillas de madera bien se podría decir que podemos encontrar una infinidad de alternativas, desde lo más simple y poco detallista hasta la elaboración de un tallado detallista como se podía apreciar en lo barroco. Si se busca poder utilizar una mesa de madera la mejor alternativa para complementar su uso es el de comprar sillas de madera, siendo además la alternativa favorable para uso casero en general.
La otra alternativa común al respecto es la de adquirir sillas con estructura metálica, algo muy popular en lo que se refiere a oficinas y ambientes más serios, lo mismo se puede decir de las cocinas, combinando muy bien con la tonalidad de los electrodomésticos que solemos encontrar.
Por otro lado, tengamos en cuenta que los diseñadores a lo largo de las décadas han ido haciendo evolucionar a las sillas gracias al uso de formas y materiales especiales, habiendo cada vez formas más atrevidas. Recordemos nomás las que se utilizaron en los años 60 en medio del nacimiento del pop art, las cuales poseían forma de huevo, tomando el plástico como un material principal. De esa época a la actualidad hallamos una gran evolución que ha pasado desde el minimalismo hasta los fines relacionados a la salud gracias a las denominadas sillas ergonómicas.