Muchas veces cuando una familia decide viajar y tiene un recién nacido consigo, se hace difícil encontrar un medio transportable y seguro para que el bebé pueda dormir tranquilo en un lugar que no sea su cuna. Es debido a esta necesidad que las cunas de viaje se lanzan al mercado, probando ser de mucha utilidad para las familias que acostumbran a viajar o pasar el fin de semana en diferentes lugares.
Las cunas de viaje son importantes, principalmente, porque ofrecen un espacio seguro para el bebé. Muchos padres tienen la costumbre de dormir con ellos en sus camas, lo cual no es recomendable para la seguridad del bebé. Las cunas de viaje tienen mecanismos de seguridad que imposibilitan que la cuna armada se cierre y pueda lastimar al bebé.
Están diseñadas para ser fácilmente transportables, debido a que se arman y desarman con mucha facilidad; y, generalmente, las piezas de las cunas se meten en una funda que ocupa poco espacio. Asimismo, la mayoría de cunas de viaje poseen pequeñas ruedas que permiten su fácil movilización cuando está armada, lo que es de mucha utilidad para los padres.
Otro beneficio que tienen las cunas de viaje es que son, en su mayoría, económicas. Tienen muchos diseños y vienen en varios colores lo cual estimula visualmente al bebé. Sus formas pueden ser muy variadas; las hay pequeñas, muy portátiles, ligeras y versátiles; las hay más elaboradas, de doble piso, que incorporan dispositivos electrónicos que reproducen canciones, y accionan mini carruseles; las hay montables y despegables, las segundas son mucho más prácticas; las hay con puertecillas laterales y colchones; etc. Cuando se disponga a armar las cunas que tengan contacto con el piso, hay que asegurarse de poner una alfombra para aislar el frio; puede ser pernicioso para el bebe estar en contacto directo con el frio.