Para comenzar, el aluminio es reconocido por mantener una imagen fría y metálica, llegando a su vez a ser mucho más amigable debido a ser mucho más ligero que otros metales, aunque claro, pese a ser blando tengamos en cuenta de que su imagen depende directamente de lo que viene a ser si es que mantiene aleación con otros metales.
El aluminio es también resaltable por ser económico en comparación a otros metales, en gran parte debido a su ya mencionada abundancia, lo cual lo ha convertido en todo un favorito de nuestros tiempos.
Es muy común que hoy en día se vea en lo que concierne a la decoración de cocinas, tanto a nivel casero como profesional, sirviendo muy bien para uniformizar cada uno de los muebles y aparatos electrónicos en cuanto a imagen. Así mismo también suele ser utilizado en las mesas como base para que se trabaje amasados de cualquier clase de masa directamente sobre ello, resultando mucho más limpio que el uso clásico de la madera en este aspecto.
La imagen que genera el aluminio puede resultar más fría y práctica que hogareña y cálida, teniendo que ser algo a lo cual acostumbrarse en cuanto a lo visual. Pese a ello, esta misma imagen tan metálica que posee el aluminio también puede servir para lo que es ambientes como oficinas, dando mayor seriedad al respecto. Generalmente en esta clase de ambientes se suele utilizar en el diseño de marcos para puertas y ventanas, así como también para lo que es las manijas de entrada u otra clase de pequeños accesorios de uso imprescindible en cualquier ambiente arquitectónico.
El aluminio bien puede adaptarse a cualquier necesidad que se tenga para el decorado de ambientes urbanos, únicamente hay que notar su buena complementación con la estética general.