Los acuarios plantados son uno de los retos más difíciles a la hora de implementar como parte de la decoración de una estancia. De un gusto exquisito y muy llamativos visualmente, estos acuarios se diferencian del resto porque además de contener los elementos comunes como la grava y el sustrato, también poseen plantas acuáticas de diferente tipo creciendo en su lecho.
Aunque no lo parezca, la presencia de plantas reales trae consigo muchos problemas logísticos que deben ser resueltos para que, una vez instalado, el acuario plantado sobreviva y las plantas no terminen marchitándose; arruinando así el bonito efecto que tienen y creando un desequilibrio entre sus habitantes.
Tanto para principiantes y expertos, hay algunas recomendaciones que se tienen que tener en cuenta para poder mantener un acuario plantado con éxito. A continuación te las damos para que te sea mas sencillo implementar este ecosistema marino en tu casa y nadie muera en el intento:
Algo en lo que coinciden muchos dueños de acuarios, es que si se desea tener uno con plantas en el lecho, es necesario que la altura máxima sea menor que el ancho, preferiblemente de no más de 40 centímetros (en el caso de los acuarios pequeños). Esto para facilitar que la luz llegue sin tanta distorsión a las plantas y estas puedan realizar la fotosíntesis sin problemas.
Otro de los elementos de especial consideración son los sustratos y la gravilla. Los sustratos son compuestos de tierra negra, arena, humus y otras sustancias minerales que se colocan en el fondo del acuario y desde los cuales las plantas podrán tomar los nutrientes que necesitan. La gravilla (pequeñas piedrecillas que se colocan sobre los sustratos) debe ser muy fina, para que las raíces puedan penetrar sin problema y se expandan en el lecho.
Si se inicia desde cero, las especies deben ser bien escogidas para poder crear un ecosistema autosuficiente. Ni demasiadas plantas, ni demasiados peces, ni demasiados predadores o recicladores. La clave está en que se mueva la menor cantidad de energía posible para que los números se mantengan estables.
Un problema recurrente serán las algas. Cuando las plantas crezcan, el exceso de nutrientes será aprovechado por las algas para expandirse en el acuario. Algunas medidas para imponer el equilibrio son incorporar algunos caracoles comedores de algas o peces que cumplan esta misma función.
Tal como si fuera un jardín, los acuarios plantados requieren cuidados tales como ser podados cada cierto tiempo, enriquecidos con CO2 y además mantenerlos alejados de la “hierba mala”, que en este caso serán las algas. Todo esto asegurará tener un acuario limpio y brillante que embellezca el lugar donde se encuentra.