Antes que nada tengamos en cuenta el factor complementario, es decir que las velas no parezcan realmente ajenas al lugar donde se colocan. Para ello tengamos en cuenta algunos cuantos factores como la selección de colores que combinen bien con el de las paredes o muebles del lugar, o por o menos que si sean colores opuestos no terminan causando una ruptura estética. Asimismo tengamos en cuenta la forma de estas mismas, la cual también debe contar con similitudes al estilo del espacio en que se ubica, por ejemplo no se va a hacer uso de candelabros y velas demasiado ostentosas en una sala de carácter simplista y minimalista, o todo lo contrario. Todo es cuestión de una tener buen ojo en el asunto.