El lecho donde pernoctamos o cama, es uno de los muebles más importantes del hogar, ya que es aquí donde reposamos después de una larga jornada. Por lo tanto es vital para recuperar energía a través de un buen sueño reparador. Pero qué pasa cuando nos vemos invadidos por insectos tormentosos como los chinches, que hacen de nuestro colchón su hábitat. En este post encontraremos algunos consejos para eliminar los chinches de la cama.
Lo primero que haremos será asegurarnos de que en realidad son chinches los que los que penetran nuestras sábanas y no pulgas, garrapatas u otro insecto. Podremos hacerlo visitando webs con imágenes de otros insectos y comparándolos.
Una vez que hemos identificado al intruso debemos conservar la calma y tener paciencia, pues la eliminación de los chinches es un trabajo difícil pero no imposible. Procuremos no botar nuestras cosas personales porque pueden salvarse de estos insectos; por el contrario si nos deshacemos de ellas, los chinches podrían esparcirse.
En caso se requiera usar un insecticida o plaguicida, procuremos seguir al pie de la letra las instrucciones que están en la etiqueta del producto. En caso de no estar seguros de cómo utilizarlo, podemos contratar a un profesional.
Es importante que antes que tener que lidiar con los chinches de cama, prevengamos su aparición reduciendo la cantidad de escondites donde pueden reproducirse. Mantengamos la casa ordenada colocando cobertores especiales para los colchones y somier. En el mercado existen muchos cobertores contra chinches que pueden durar hasta un año sin romperse.
El calor es muy útil para acabar con los chinches, ya que las temperaturas altas los espantan. Para ello podemos utilizar bolsas de plástico negras que se ponen al sol (envolviendo los artículos que pueden contener chinches como: maletas, cajones, etc.) La temperatura ideal es de 110° F por un lapso de 3 horas.
También podemos apelar a la aspiradora para eliminar los chinches de cama; eso sí, procuremos botar la bolsa de la aspiradora y cambiarla por otra nueva para evitar la propagación de los chinches.