Generalmente cuando pensamos en una cama, se nos viene la imagen de la forma del colchón, el color de las frazadas y, si uno es imaginativo, el diseño de la madera; pero la cabecera no se figura con facilidad, aun cuando es uno de los elementos que más define el carácter de la cama y el que más se puede explotar en términos de diseño y decoración.
Una cama confortable no solamente depende del colchón, de las almohadas y de edredón sino también de una buena cabecera. Hoy en día están en boga las cabeceras tapizadas, elementos funcionales con respaldares cómodos y acolchados que nos servirán para apoyarnos mientras nos encontramos sentados en la cama.
Las cabeceras tapizadas nos ayudan a tener un respaldo que nos permita apoyarnos, protegiendo nuestra espalda y cabeza, sin tener la necesidad de contar con un cojín.
En cuanto al tapizado, éste puede tener figuras geométricas, botones, estampados o un diseño llano.
El tener una cama también brinda la necesidad de tener una cabecera propia para esta misma, la cual en gran medida puede ayudar a dar una idea de tu personalidad como también puede ayudar a hacer que la cama se complemente de mejor manera con el resto de la habitación. En esta ocasión lo que toca es poder centrarnos en las cabeceras de diseño minimalista, las cuales más que nada destacan por centrar su diseño en formas sencillas y geométricas definidas, lo cual es de gran ayuda al momento si lo que deseas es poder otorgar una imagen moderna pero que se pueda ubicar entre lo formal y lo llamativo.
