Las calaminas galvanizadas son calaminas de acero galvanizado y zinc, seguras y resistentes, fabricadas con capas de protección que evitan la corrosión.
Las calaminas galvanizadas son producidas para alcanzar una máxima duración y resistencia al agua, a los hongos y al óxido.
Este tipo de calaminas es ideal para el techado en viviendas, graneros y depósitos en general.
Para instalarlas se recomienda colocar tablas o fijarlos con clavos para evitar que el viento los corra. Es importante no colocar objetos pesados encima de las calaminas.