Las manualidades cuentan con muchos materiales para poder trabajar productos de calidad al momento de expresar nuestra creatividad. En este post conoceremos más acerca de la pintura acrílica y el uso que debemos darle al momento de decorar algún objeto o hacer un trabajo.
La pintura acrílica es un tipo de pintura que contienen un material plastificado, es una pintura de secado rápido, en la que los pigmentos están en una emulsión de un polímero acrílico. A pesar de ser solubles al agua, cuando se seca resisten totalmente a ella. Resalta por la inmediatez de secado. Al mismo tiempo al secar cambia un poco el tono, sobre todo en el óleo.
La historia de la pintura acrílica se remonta a la mitad del siglo XX cuando se creó tanto en Alemania como Estados unidos. La denominación común de los polímeros obtenidos es el “Latex”.
Es así que la pintura acrílica sirve para aplicarse en la fabricación de pinturas de arquitectura, como también en adhesivos para madera (cola vinílica), pinturas para papel, aditivos para cemento y hormigón.
La manera de usar la pintura acrílica es limpiando la superficie a trata, debe estar libre de todo polvo porque si no los resultados no serán positivos. Antes de aplicar remueve la pintura. No sacudas el frasco para hacerlo, solo lograrás crear burbujas. Debes tomar una vara o trozo de madera para remover mientras la vas usando. Aplica con pinceles.
Entre cada aplicación deja que las capas sequen bien, una vez que hemos terminado de emplear la pintura acrílica debes tapar los frascos, pues la pintura puede secarse y endurecer con el tiempo.
En caso nos manchemos haciendo este trabajo, debemos meter la ropa a la lavadora de inmediato ya que sí seca será mucho más difícil de quitar. Las prendas ideales para trabajar con acrílico son aquellas viejas y gastadas.