El sillón inflable aparece como una gran opción para el ahorro de espacio y dinero, y como una alternativa refrescante para el diseño en el hogar.
Este tipo de sillones están hechos de vinilo y su cualidad es la de poder ser inflado y desinflado. Los hay transparentes, opacos y en colores sólidos y vivos como el verde, el rojo, el azul, el rosado o el morado. Hay otros que tienen impresos nombres o el logo de un equipo de fútbol, como también los estampados en «Animal Print». Son conocidos como «puff» aquellos con forma de frejol; algunos son así, una sola burbuja, otros, la suma de varias.
Y la verdad es que la presencia de un solo sillón inflable suele llamar a un segundo y un tercero, ordenados alrededor del televisor y con una capacidad para soportar hasta 226 kilos, según la calidad, convierten al living en un espacio de relajo. Además, por su peso ligero y fácil transporte son ideales para viajes de campo.
Por su precio son muy útiles para una habitación de universitario o un primer departamento, hasta que lleguen los muebles «de verdad», acoplándose a otra mueblería inflable, como sofás y camas.