Los saunas son en la actualidad aposento de relajación en los cuales podemos liberar todo el estrés acumulado en el día o en la semana. Por eso es importante frecuentarlo cuando menos una vez por semana, pero si eres de las personas que tiene o piensa hacer un sauna en casa el día de hoy hablaremos de cómo debe ir decorado este ambiente de distensión.
El sauna tuvo origen en Finlandia. En este lugar es muy común que todas las casas cuenten con uno. Cuando se habla del sauna es necesario aprender a diferenciar entre “sauna húmedo” o de “baño turco” ya que el primero se realiza con piedras o cualquier otro material, mientras que el otro se refiere a un baño de vapor.
Si se trata de un sauna de vapor, podemos darle a nuestro espacio un estilo sencillo y rústico que se refleje en la madera con la cual ha sido fabricado; puedes mandar a barnizar todo el espacio de afuera, mientras que por dentro, puedes decorar con alguna fotografía o cuadro paisajístico que te releje mucho más. La iluminación puede hacerse con pequeños reflectores amarillos que se mezclen con el color de la madera dando un aspecto mucho más caliente cuando estamos dentro del sauna.
Es muy importante tener un colgador con toallas a disposición (en caso ingresemos con algún invitado o familiar al sauna), junto a los asientos se puede instalar una cama con tablones largos y un cojín donde reposar y tomar una siesta mientras eliminamos el exceso de toxinas. Procuremos calcular bien el tiempo que estaremos dentro del sauna, ya que por lo general un sauna de calor seco se caracteriza por una temperatura que oscila entre los 80°C y los 100°C. Un exceso del límite permitido no tiene resultados favorables; como solución será bueno colocar un reloj de pared en el centro del sauna para ir calculando el tiempo que llevamos dentro.
Estos cuartos herméticos elaborados de madera y diseñados con gradas para poder descansar, son los más convencionales. Recordemos que mientras más alto esté el asiento se sentirá más calor. La temperatura se conseguirá gracias a la leña o electricidad que calienta las piedras no areniscas generando la incandescencia que contiene una estufa.