Una alfombra tejida se presta a la perfección para poder decorar prácticamente cualquier ambiente, siendo elementos sumamente hogareños que vale la pena poder utilizar en cualquier tipo de caso. Lo bueno de las alfombras tejidas es que se pueden encontrar en toda clase de colores y combinaciones de estos mismos, con lo cual uno se asegura que pueden combinar con los colores propios de nuestra habitación u otros elementos decorativos que se pueden encontrar en el ambiente.
Asimismo hay que entender que las alfombras tejidas brindan además una imagen mucho más rústica, lo cual es más complementario en relación a aquellos hogares que brindan una imagen cálida en comparación a aquellos otros que quizás buscan un aspecto minimalista o vanguardista.
Por último, el polvo es un enemigo muy común de las alfombras tejidas, pudiendo ensuciarse de manera rápida en algunos ambientes que resultan muy abiertos o afectados por constante presencia de corrientes de aire. Por ello mismo hay que ubicarlas en algún lugar ajeno a estas características o bien darles limpieza de forma diaria para que el polvo no se pegue a ellas.