Para tener la casa deseada es necesario tomar en cuenta cada detalle de la decoración de los ambientes y así reflejar los gustos y personalidad de quien vive en ella. Por ello, es importante definir la cortina de sala que conviene perfectamente con el estilo del hogar.
Existen diversos de estilos de cortinas en cuanto a diseño y material. Entre las más usadas por su practicidad y elegancia destacan las cortinas de tela. El algodón y el lino, es lo más utilizado por su aspecto natural y resistencia y además porque se adaptan muy bien a todo tipo de decoraciones.
También se encuentran en el mercado cortinas de yute, vinilo o bambú, dependiendo del gusto del decorador. Un claro ejemplo es que los paneles japoneses son cada vez más populares por ser perfectos para los ambientes minimalistas o de inspiración zen, además de dejar pasar luz de manera muy especial creando espacios acogedores.
Lo ideal es encontrar una cortina que equilibre la estética con la funcionalidad. En este sentido, los tonos naturales, crudos, beige y blanco (en sus diferentes tonos) se imponen porque permiten mayor flexibilidad a la hora de combinar con el mobiliario.
El primer paso para escoger el complemento de las ventanas es definir la función o propósito que tendrá la cortina por ejemplo tapar o disminuir el paso de la luz, resguardar la privacidad o disimular un defecto. Luego de ello verificar que los colores y texturas de la cortina den continuidad a la decoración.
Al momento de colocar la cortina elegida se debe considerar unos quince centímetros aproximadamente de cada lado más de ancho para que cubra completamente la ventana. Otro de los aspectos a tener en cuenta es la caída de las telas, por ejemplo en una cortina de salón el largo siempre tiene que llegar al suelo, incluso puede arrastrar unos tres centímetros. Las cortinas largas son siempre las más elegantes, y protegen mejor las corrientes de aire.