Lo bueno de los candados es que existen en diversos tipos, estando los pequeños para cajones o casilleros de trabajo como también los grandes como para poder cerrar puertas metálicas de negocios o bien puertas de casa y otros casos. En estos casos podemos encontrar tanto los candados que funcionan en base a llaves o los que cuentan con una clave personal que solo nosotros debemos conocer. Este último caso es muy interesante para aquellas personas que no gustan de llenarse de mayores objetos a su alrededor.
Nunca está de más tener en la casa un par de candados libres ya que no se sabe cuando van a hacer falta, por ejemplo cuando se tiene niños pequeños puede que su curiosidad y poca noción del peligro sea un problema mayor, razón más que suficiente para poder cerrar con candados diversos ambientes.