Dentro de la familia de los Papaveraceae y la especie de Papaver rhoeas hallamos a las bien conocidas Amapolas, plantas que se han vuelto muy populares a nivel mundial más que nada gracias a sus flores coloridas y de imagen sumamente alegra. Se puede encontrar en diversas partes del mundo, siendo muy querida en Europa, América y Asia, lugares donde gracias al buen clima del hemisferio norte crece de mejor manera, pese a ello todo se puede encontrar en cualquier rincón del mundo para su compra debido a la amplia popularidad mencionada.
En sí la planta de amapola no es muy alta o complicada de poder cuidar, midiendo aproximadamente un metro de altura, donde la parte superior está compuesta justamente por su famosa flor. Con relación a estas, poseen una forma abierta en la parte superior, creando una sensación de circularidad, teniendo siempre unos cuatro pétalos que se presentan como simples, dobles o semidobles, llegando a alcanzar una anchura de hasta unos 20 centímetros. Una de las particularidades al respecto es la presencia de gran variedad de colores para la flor de la Amapola, en comparación a su siempre verde tallo y hojas, encontrándolas en tonos blancos, amarillos, naranja, moradas o rojas como las más comunes.