Conocida en lengua inglesa bajo el nombre de Daffodil podemos encontrar a los famosos Narcissus, en español conocidos como Narcisos, una especie de planta de carácter primaveral, y en algunos casos también propia de otoño. La belleza de estas plantas es innegable, siendo por ello que lleva el nombre de narciso, recordado por ser el bello y creído personaje de la mitología griega.
Se trata de una planta propia de Europa, más que nada en lo concerniente a la zona mediterránea, teniendo también de forma más ligera su presencia en algunos cuantos países del Asia Central y China, dándole mayor variedad de subespecies a tan bello producto de la naturaleza.
El narciso pertenece a la familia Amaryllidaceae, y consideradas como una planta de tipo bulbosas poseedoras de hojas comunes y escapo basales. Las flores, solitarias o en grupos, poseen seis tépalos petaloides y generalmente son de color amarillo, aunque también se les puede encontrar en tonos blancos y anaranjados. Los estambres, en número de seis, están insertados en el tubo del perigonio. Los frutos son cápsulas trilobuladas que contienen generalmente numerosas tripas.
Tipos de Narcisos
Entre los principales tipos de narcisos encontramos a los narcisos trompeta, narcisos de copa grande, narcisos de copa pequeña, narcisos con doble flor, narcisos triandrus, narcisos cyclamineus, narcisos jonquilla, narcisos tazetta, narcisos poeticus y narcisos de corona escindida.
Cultivo y Cuidados
Los narcisos no tienen mayor inconveniente para poder ser parte del decorado de jardines, requiriendo un cuidado mínimo al respecto en comparación a otras plantas.
Su cultivo es bastante sencillo. Lo más importante es que tenga un suelo con buen drenaje y con una cierta riqueza en materia orgánica. El exceso de agua produciría la pudrición de los bulbos. Los narcisos florecen 120 días después de haber sido plantados, pero su esplendor apenas ve solamente 20 veces el sol. En menos de tres semanas, se marchitan. Los narcisos prefieren lugares soleados, pero también aguantan la semisombra. Soporta el frío, pero hay que evitar el extremo. Su temperatura ideal debe rondar entre los 15-17 ºC.
Para plantar narcisos, selecciona la variedad de flor que gustes, compra los bulbos y realiza la plantación en el otoño o a principios del clima frío. Elige un buen logar solado para plantarlos. Prepara el suelo, cava hoyos y planta los bulbos. Agrega fertilizante y riega.
Es importante señalar que los narcisos pueden resultar peligrosos pues contienen toxinas como la licorina tóxica y otros alcaloides, así que debemos evitar que las flores lleguen a la cocina o que nuestras mascotas las ingieran. Asimismo debes saber que es mejor arreglar las flores con guantes pues puede generar reacciones de la piel.
Los narcisos son flores hermosas, las cuales muestran sus bulbos en todo esplendor durante la época de la primavera. Me gustan porque son una de las flores más fáciles y confiables de cultivar.