Saber decorar una terraza no tiene relación con la cantidad de objetos que uno pueda meter en estas mismas, quizás lo único que se necesita sea encontrar un estilo estético que se pueda presenciar en el ambiente más que en los artículos presentes. Está puede ser la gracia de las terrazas minimalistas, las cuales se aprovechan de los detalles para un mejor resultado. Tengamos en cuenta aquí que se trata de un ambiente abierto, razón por la cual no se puede utilizar las mismas técnicas de iluminación que en una habitación común y cerrada.
Lo primordial aquí es el uso de alguna tonalidad o material imperante, pudiendo ser por ejemplo la madera tanto en el piso como también en los muros y muebles que se presentan. Asimismo busca estructuras arquitectónicas limpias y con carencia de formas demasiado complejas, tan solo céntrate en lo básico pero con una imagen moderna y vanguardista.
Para estos casos la presencia de macetas quizás deba dejarse de lado, o por lo menos no utilizarse de manera abundante, para lo cual tan sol un par de ellas esquinadas podría ser la solución. Intenta que las plantas no sean demasiado acaparadoras en cuanto a imagen, siendo algunas de imagen delgada y lineal favorable en comparación a las de amplio follaje.