El arte del hierro forjado también ha creado a lo largo de los siglos hermosas obras que engalanaban los hogares por su belleza firme y segura. También se puede denominar a esta práctica “trabajo en fierro ornamental”. En la actualidad aún se sigue realizando, pero el metal que se forja es mucho más suave o de hierro más bajo en carbón.
Se denomina como camas de forja a aquellas que cuentan con un trabajo decorativo que se elabora tanto en la cabecera como en los pies de esta misma, dando una cierta altura a estas partes y a la vez una mayor ostentación estética. Aparte hay que tener en cuenta que el trabajo decorativo en las camas de forja se desarrolla en base a materiales metálicos, los cuales se utilizan para crear formas lineales que en base a sus curvaturas o rectitudes crearán imágenes previamente pensadas por el diseñador del caso.
Las puertas de forja, también reconocibles como de herrería, generalmente sirven para ser posicionadas a la entrada de un hogar, sobre todo las que manejan una entrada antes de la puerta que de paso a la casa en sí, manteniendo una imagen clásica que guarda mucho de tradición con respecto a lo que se apreciaba antiguamente.
Las puertas de forja asimismo suelen ser vistas en casonas que guardan un metraje amplio, siendo estas cercadas y requiriendo un espacio por el cual se pueda pasar.
Tengamos en cuenta que suelen ser consideradas como costosas, esto debido a que requieren de una mano de obra laboriosa que se encargue de formar el diseño de las puertas, el cual puede ser en base a imágenes realizadas a partir de líneas curvas y patrones que formen un concepto estético al respecto dejando la posibilidad de ver lo que hay al otro lado, como también por aquellas puertas totalmente cerradas pero con algunos cuantos ornamentos. Muchas fábricas suelen usar esta clase de puertas, aunque bien por necesidad de seguridad ya que suelen no tener detalles decorativos.