Una clase de escalera peculiar es el denominado como de tipo caracol, el cual le hace honor a su nombre gracias a su forma redondeada, es decir en vez de ser directa y diagonal para llegar a los niveles superiores termina optando por una forma que podría recordarle a muchos la forma que maneja un tornillo en vez que un caracol. Se puede decir que goza de un diferente grado de valor estético, siendo quizás no la mejor opción para interiores de casas ya que si bien ocupa a lo largo menos espacio se podría considerar como una estructura tosca en su completa verticalidad.

Se suele ver en muchas casas que la escalera de caracol se ubica a un lado de la fachada o bien en el patio, sirviendo de buen modo de conexión entre el primer piso y el resto que pueda existir, pues si tomamos en cuenta el uso de escaleras de imagen diagonal se ocuparía un mayor espacio e igualmente una estructura mucho más elaborada que lo común entre tan solo dos pisos de distancia.