El reemplazo de las puertas de nuestra casa por las elegantes puertas francesas, permite obtener más espacio exterior a la sala de estar y también en el interior del hogar. Muchas de las instalaciones de este tipo de puerta necesitan de la participación de al menos 2 personas. El modelo de puertas francesas es por lo general comprado o adquirido en forma pre-acabada y como ya están ensambladas, solo se deben colocar en la abertura. Cuando el marco ya está instalado y asegurado de sebe sellar a la pared donde se van a colocar las puertas. Así protegeremos el espacio interior de los elementos exteriores.
Los tipos de puertas francesas giran en la parte exterior de dos paneles, gracias a un sistema similar en el lado opuesto. Estos paneles en el medio giran de adentro hacia afuera y viceversa.
Existen dos tipos de puerta francesas muy conocidos para la parte exterior; las puertas de madera y las de vinilo. Si nos referimos a los marcos modernos de puertas francesas podemos decir que el material no se agrieta ni encoge. Requieren sí, ser pintados y retocados con otra capa de pintura cada cierto tiempo. Las puertas francesas de vinilo son muy resistentes al tiempo, se limpian con facilidad y no requieren de tanto mantenimiento como una puerta convencional de madera.
Usar una puerta francesa puede resultar muy ventajoso, en cuanto a que pueden mantener energía y ahorrar dinero en el recibo de luz. En la actualidad las puertas francesas cuentan con doble cristal y un panel de triple revestimiento. Los burletes de la parte inferior de estas puertas dan la protección de ciertos elementos. Una ventaja más es que se encuentran especialmente laminadas con vidrios, parecidas a los que vemos en los parabrisas. Estas ventanas puedes resistir cuando menos 30 golpes de un bate de béisbol antes de comenzar a rajarse.