Las lámparas son demasiado importantes dentro de una habitación, pues es la última luz que nos acompaña antes de dormir. Y en el caso de los niños ésta se convierte en el doble de especial ya que muchos pequeños le temen a la oscuridad y por esta razón las lámparas infantiles juegan un papel decorativo pero también de protección y seguridad. Sin embargo no se debe pensar en cualquier tipo de lámparas pues deben ir de acuerdo al gusto del niño y a sus necesidades.
A pesar de contar con una luz de techo, las lámparas permiten tener una luz moderada que invita a la lectura y atrae más el sueño del niño. Antes de comprar o mandar a hacer una lámpara, indaga un poco más acerca de qué personajes, caricatura o símbolo es de su agrado. Existen lámparas y luces tematizadas como por ejemplo modelos de Toy Story, Bob Esponja o Star Wars.
En el caso de las pequeñas del hogar, los temas más empleados son: Barbie, My Little Pony, Monster High, Hello Kitty entre otros personajes.
También resulta muy conveniente considerar el tipo de iluminación que se piensa colocar en la habitación, pues podemos encontrar distintos tamaños de lámparas. Las hay grandes para lectura o pequeñas para “luz de compañía”.
El espacio también es a tomar en cuenta; las lámparas puede colocarse al costado de la cama (en la mesa de noche), colgar desde el techo o si se trata de niños más grandes, éstas pueden colocarse junto a una mesa especial para que puedan hacer ahí sus trabajos.
Si bien la iluminación cumple un rol funcional, también suele desempeñar un papel importante en relación a la decoración. Conforme vayan creciendo los chicos, sus gustos e intereses en cuanto a iluminación pueden ir variando y ahí radica nuestra labor como padres para poder darle al espacio de nuestros hijos el toque estético que ellos buscan y necesitan.