No suele ser visto como una alternativa en demasía común para los hogares, pero los divanes suelen ser en muchos casos requeridos debido a su imagen distinta y peculiar, llegando a ser una posibilidad de suplantación para los sofás. En sí no difiere mucho de estos últimos, manteniendo una imagen mucho más estilizada debido a no tener formas en demasía robustas o bien mantener un solo asiento alargado que le da ese aspecto único. Tengamos en cuenta que su uso se presento desde un inicio en el Oriente Medio, llegando a adaptarse rápidamente a las necesidades europeas, donde fuera visto como un mueble de moda entre los siglos XVII y XVIII.
Los divanes en sí pueden servir principalmente para decorar lo que es salas, pegados a una pared, siendo las alternativas que no ha llegado a perder vigencia ya que se ha llegado a actualizar para estos nuevos tiempos. Más bien tengamos en cuenta que se convierte en toda una alternativa moderna ya que se está volviendo como bien se dijo una opción de recambio ante el tan últimamente uso de sofás. Asimismo tengamos en cuenta que se suele encontrar más que nada en hogares con mayor cuidado de estética vanguardista, siendo difícil hallarlos en casas familiares comunes ya que en esos casos se requiere de practicidad antes que imagen.
En cuanto a formas de diseño, los divanes han terminado siendo mucho más moldeables que cualquier otro mueble en su clase, para ello veamos nomás toda la clase de divanes que llegan a existir, pasando de los clásicos a los de jardín y su imagen y forma mucho apacible como para relajarse a sus anchas. También veamos aquellos medios curvos que lo que buscan es poder adaptarse de mejor manera a lo que es la forma que posee nuestra espalda. Tampoco olvidar la división entre lo que es divanes chatos y altos, dependiendo de ello el tamaño de sus patas.
Para terminar, veamos un poco de información relacionada a su uso, la cual cualquiera podría llegar a intuir después de todo lo mencionado. En caso de ser un diván para el hogar bien puede servir para sentarse como para dejar reposar el cuerpo echándose en él. En cambio una variante común al respecto se lleva a cabo en los consultorios de psicoanálisis, donde suele ser el mueble cómodo donde el paciente llega a acostarse para ubicarse en una mejor posición.