Un resort bien se podría considerar como un punto medio entre lo que es un destino turístico y un hotel, siendo en sí todo un ambiente, natural o creado, en el cual una compañía tiene su completo control y lo utiliza para poder brindar a sus clientes visitantes servicios de recreación o descanso para sus viajes.
Con respecto a la decoración de los resorts no se puede hablar de un estilo o rasgo mínimo que pueda abarcar a todos ellos generalmente, ello debido a que suelen basarse más bien en características típicas del lugar en donde se ubican, pudiendo esto tener relación con la cultura, clima, naturaleza, forma de vida, etc. Es por ello que, por poner un ejemplo al respecto, si encontramos un resort en medio de la Amazonía o de las selvas de Asia o África, éstos van a contar con una imagen natural para acercar al huésped a la experiencia salvaje, brindándoles habitaciones decoradas con motivos locales en lo alto de árboles pero con los servicios deseados por una persona del mundo urbano.
Esto se puede repetir en otras partes del mundo con otros destinos en todos los continentes, siendo por lo general la calidad en servicio lo que no se puede perder nunca. Por ejemplo en los resorts de playa, en especial en las zonas del Caribe, el Océano Índico y el Pacífico, los resorts por lo general disponen de villas ubicadas frente o sobre el mar, decorados de manera armónica y sofisticada para el total confort del huésped.
En el caso de los resorts de ski, por ejemplo la decoración y el diseño va muy de la mano con la comodidad y calidez, y es que se deben mantener ambientes especiales para no sentir el frío de la zona.