El uso de concreto pulido para la decoración de un piso crea elegancia y modernidad. Son losas de hormigón preparado que se fragua, pigmenta y alisa. Se ha convertido en un estilo muy popular en los edificios comerciales y en la decoración de interiores. No solo por el acabado original y bello, sino también por sus características beneficiosas: bajo costo, fácil mantenimiento, durabilidad y resistencia. Este tipo de concreto denota una superficie encerada, reluciente y limpia.
Algunas alternativas para su uso son el concreto oxidado pulido y el concreto gris pulido. El oxidado se produce al alisar la superficie antes de pasar al proceso de oxidación del color en el concreto. Si optamos por este tipo, el piso adquirirá mayor vitalidad. Mientras que, si elegimos el concreto color gris generaremos un estilo simplista e industrial en el entorno. La efectividad de cualquiera de estos acabados dependerá del nivel de pulido aplicado.
Otra de las grandes ventajas de este uso es la iluminación que genera para aclarar los espacios de manera adecuada. Se pueden emplear no solo como suelo, también como mesadas, muros y muebles con una infinidad de terminaciones. En algunos casos, estas superficies pueden ser complementadas con diseños florales o geométricos.
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