Es un error muy común el pensar que todas las velas vienen a ser similares, existiendo múltiples estilos de estas, nomás ante ello hay que percatarnos de la existencia de las conocidas velas flotantes, las cuales le hacen un gran honor a su nombre y no se hunden ante la presencia de agua, lo cual es interesante en el caso de realizar trabajos decorativos mucho más complejos. Por ejemplo bien se puede aprovechar el uso de múltiples de estas velas sobre un recipiente lleno de agua, como podría ser un vaso o una fuente entera, a las cuales justamente se le puede agregar alguna clase de colorante para generar un efecto mucho más vistoso.
Se suele creer que esta clase de velas se crea en base a materiales distintos a los comunes, pero al fin al cabo se utiliza la misma parafina, lo único que cambia al respecto es el tipo de molde que vamos a utilizar, siendo uno especial para esta clase de finalidades. Lejos de esto no existe mayor diferencia que resaltar, solo queda ver la forma en la que decidas utilizarlas, habiendo también trabajos ya listos que tan solo nos tocaría poder posicionar donde más nos guste, todo depende de si somos buenos para las manualidades o el tiempo que podríamos demorar en ello.