El cobre desde un punto de vista científico es uno de los elementos pertenecientes a la tabla periódica, siendo más bien un tipo de metal el cual se caracteriza físicamente por contar con un color rojizo que ha terminado haciendo que se vuelva muy requerido para diversas clases de trabajos de decorado. Aparte como un tema ajeno a lo estético está bien recordar al cobre como uno de los más importantes conductores de electricidad existentes, estando tan solo detrás de la plata en respecto a los metales.

Con relación a lo decorativo el cobre se ha convertido desde hace buen tiempo en una de las más llamativas alternativas para lo que concierne a creación de esculturas y elementos de carácter arquitectónico. Por ejemplo, la finalidad más común que se le llega a otorgar hoy en día es para crear los pomos que usamos comúnmente para abrir las puertas, teniendo estos mismos toda clase de formas. Si más bien se tiene que ir un poco más atrás entonces no queda más que dar un vistazo a todas las esculturas propias de la Edad Antigua.