Los perfiles de aluminio son muy importantes al momento de diseñar cualquier elemento arquitectónico. A continuación descubrirás tres de los perfiles más usados para cualquier tipo de proyecto. Pon mucha atención.
Comenzaremos con los perfiles de transición, y que poseen un diseño plano, pero a la vez elegante. Estos perfiles facilitan la unión ideal entre estancias o zonas de suelo que difieren en cuanto a altura y compensan una diferencia de hasta 4mm. De esta manera fijan el perfil superior al perfil base con tornillos perforadores que crean una especie de rosa en el zócalo del perfil base. Los perfiles de transición se adaptan de manera gradual (ya sea en altura o en inclinación) al revestimiento del pavimento dejándolo compacto, pues son muy resistentes y al vez fáciles de montar.
Como segunda alternativa están los perfiles de adaptación que nos ofrecen una transición profesional en áreas distintas del suelo con revestimientos y alturas particulares inclusive en situaciones difíciles. Gracias este perfil podemos corregir desniveles desde 18mm hasta 0mm. Lo que ya nos facilita generosamente el trabajo.
Por último debes saber acerca de los perfiles de cierre. Con estos perfiles tendremos una perfecta solución cuando la unión entre dos áreas de pavimento no puede ser realizada solo con un perfil de adaptación. Gracias a los perfiles de cierres se incrementa la posibilidad de crear una ranura de prolongación de 11mm como máximo; lo suficiente para obtener una solución perfecta a las terminaciones en paredes y también para las puertas de balcón.
Con estos tres perfiles puedes trabajar con total normalidad ante los desniveles que se presentan en las distintas zonas de suelo. Son los más convencionales y los que se encargarán de mejorar tu trabajo. Puedes conseguirlos con darte una vuelta a cualquier supermercado de productos de construcción.