Querer adornar nuestra casa es una de las alternativas más entretenidas y a la vez cuidadosas que podemos tomar. Se trata de elegir los elementos necesarios que combinen con el estilo que queremos darle a nuestra estancia. Muchas veces llevar la naturaleza dentro del hogar ha dado buenos resultados, pero siempre y cuando sepamos elegir las plantas adecuadas para que la pasen bien y hagan que nuestro ambiente se vea bien. En este post hablaremos acerca de las plantas de interior.
Se llama planta de interior a toda especie vegetal que se ha cultivado en lugares bajo techo, como una casa u oficina. Por lo general son variedades de climas tropicales que se aclimatan a entornos geográficos ajenos debido a que el cultivo interior les brinda las condiciones adecuadas. No debemos confundirlas con algunas plantas de balcón o de jardín, que en un principio de colocan en interiores de manera temporal, pero para que puedan vivir requieren periodos largos al exterior.
Este tipo de planta se cultiva mayormente con fines decorativos o también por razones de salud, pues resultan perfectas purificadoras de aire. También pueden agruparse creando ambientes selváticos e invernaderos y miradores acristalados como lo fueron durante la época victoriana. Algunos de los principales factores que deberían considerarse en este tipo de plantas son la humedad del suelo, la luz, la temperatura, los fertilizantes, el enmacetado y el control de plagas.
Como eje principal la “humedad del suelo” es muy importante porque tanto el exceso como la escasez de riego pueden jugar en contra de la planta. La mejor manera de determinar si una planta necesita riego es comprobar la humedad del suelo. Para hacerlo se tiene que tocar la superficie de la tierra y se introduce un dedo levemente en el sustrato. Se puede sentir como si estuviese recién mojado a muy seco. El riego que debe dársele a la planta es de una vez por semana rociando agua uniformemente sobre la superficie.