La Cicuta, cuyo nombre científico es Conium maculatum, es una planta con flor herbácea de la familia de las apiáceas, muy habitual en parques y jardines. ¿Pero sabías que se caracteriza por ser muy tóxica? Sí, es considerada como una de las plantas más venenosas del reino vegetal.
Esta planta nativa de Europa y el norte de África, era utilizada por los antiguos griegos como un potente veneno. Recordemos que Sócrates perdió la vida bebiendo una infusión de esta planta.
Su aspecto es similar al del perejil y se caracteriza por tener un olor fétido. Puede alcanzar un tamaño de 1,5-2,5 metros de altura. Sus hojas son triangulares y verdinegras. Las flores son pequeñas y de color blanco.
Usos
La planta es antiespasmódica y analgésica, y es usada de manera tópica como anestesia para el tratamiento de las neuralgias rebeldes, dolores reumáticos y dolores cancerosos terminales. Su efecto narcótico persiste por más de 40 horas. Nunca debe usarse como ingesta pues es mortal.
Toxicidad
La planta contiene alcaloides y aceite esencial además de coniína, una neurotoxina que inhibe el funcionamiento del sistema nervioso central.
Su ingestión puede ser muy nociva para la salud. El consumo de 6-8 g de hojas de cicuta provoca durante la hora siguiente salivación, trastornos digestivos, vértigos, náuseas, cefaleas, irritación faríngea, descenso de la temperatura corporal, destrucción muscular, insuficiencia renal, parálisis y un desenlace de muerte por asfixia.