¿Eres amante de las plantas y vas a mudarte pronto de casa o de ciudad? El día de hoy en Blogicasa.com te tenemos una excelente guía práctica con tips de mudanzas para embalar y transportar tus plantas de manera segura y sin que sufran, se estresen o se deterioren.
Las plantas son temperamentales, e incluso en los mejores casos pueden resentirse de cambios bruscos de luz, temperatura, humedad, movimientos u otras condiciones. Así que sigue las instrucciones.
Tutorial Paso a Paso
Lo primero que vamos a hacer es preparar las plantas al menos una semana antes de la mudanza. Para ello vamos a quitar las hojas secas y podar las ramas para renovarlas. También vamos a limpiar las hojas para que estén en óptimas condiciones para el traslado y verificar si no hay plagas ni mala hierba.
Las plantas deben viajar hidratadas. Se recomienda regarlas por última vez uno o dos días antes.
Se recomienda trasplantar las plantas a macetas de plástico para evitar que puedan romperse las macetas.
El siguiente paso es crear una funda protectora para ello vamos a envolver las plantas suavemente con papel de embalaje creando una especie de cilindro a su alrededor. Colocamos cinta adhesiva.
En el caso de plantas como los cactus, se sugiere sacarlas de sus macetas y además de papel de embalaje, envolverlas con papel burbuja para una mayor protección.
A continuación vamos a meter las plantas en cajas cuidadosamente y a rellenar los huecos de alrededor de las macetas con papel para que la plana no se mueva durante el viaje.
Seguidamente vamos a hacer pequeños agujeros en las cajas para que las plantas puedan respirar. Si las plantas son muy altas y sobresalen de la caja, puedes poner un poco de precinto rodeando el tallo y sujetarlo contra el cartón, pero sin que esté muy tirante.
Debemos asegurarnos que no exista ningún tipo de humedad y que la caja esté totalmente seca.
Las plantas deben ser lo último que traslademos al lugar de la mudanza, y lo primero en descargar una vez que lleguemos a nuestro destino.
Cuando llegues a tu nuevo hogar, deberás sacar las plantas y limpiarlas con un trapo húmedo pues normalmente acumulan polvo.
Finalmente acomódalas en un lugar donde tengan luz y sin corrientes de aire. Riégalas y deja que se recuperen del impacto experimentado.