Los electrodomésticos están creados principalmente para poder hacer de nuestra vida en el hogar algo mucho más sencillo de poder manejar y al mismo tiempo con menores gastos de tiempo en ciertas actividades que en épocas antiguas pudo haber costado inclusive esfuerzo físico. Uno de los ejemplos más clásicos al respecto viene a ser el de las lavadoras, lo cual puede resumir muy bien lo antes mencionado. En sí las lavadoras, como su nombre llegan a indicar, se encargan de poder lavar toda clase de prendas de vestir, mantas, frazadas, o elemento que pueda ser limpiado sin ser dañado en base al contacto con el agua y productos de limpieza.
Lo que hacen las lavadoras es brindar una mayor eficacia al trabajo de limpieza, bien se puede comparar todo el esfuerzo físico que suele traer consigo el tener que lavar las prendas de vestir de forma manual, lo cual inclusive puede causar dolores musculares al final de la jornada así como también dañar las manos para terminar volviéndolas más ásperas. Las lavadoras además cuentan con la posibilidad de cargar con un gran peso en prendas para poder trabajar, lo cual también puede considerarse como un completo ahorro de tiempo a nuestro servicio.