El cactus es una planta espinosa suculenta, originaria de América, característica del desierto. Los cactus tienen tallos verdes, aplanados o esféricos. Hoy en día no solamente se pueden apreciar cactus en lugares áridos y rocosos, sino que también pueden formar parte del jardín, y es que el cactus es una planta con mucha personalidad. Además suelen aparecer flores resplandecientes, grandes y vistosas de tonalidades azules, blancas, verdes, amarillos, naranjas, rosas, rojos y violetas.
Lo bueno de los cactus es que no necesitan de mucho espacio para vivir y por lo general, son fáciles de cuidar. Los cactus almacenan hasta el 95% del agua en su tallo y raíces, y gracias a su forma esférica consiguen mantener una superficie de evaporación reducida. Asimismo es importante señalar que sus espinas la protegen de la radiación solar y la evaporación del agua.
Los cactus deben colocarse en zonas de pleno sol pues están acostumbrados a recibir el máximo de la luz solar, pero como toda planta necesita agua, fertilizantes y a veces favorece algo de sombra para mantenerse en óptimas condiciones, sobre todo cuando son pequeños. Es importante señalar que el terreno ideal para plantar un cactus debe ser arenoso y fertilizado y debe tener un buen drenaje. Asimismo se puede decorar el jardín con piedras pequeñas.