Los inodoros suspendidos son inodoros modernos, cómodos y funcionales, diferentes a los convencionales ya que no van apoyados en el suelo sino que se instalan en la pared, ocultando la cisterna, por ello resultan visualmente muy elegantes y ligeros. ¿Te animas a instalar uno en casa para tener un baño de diseño?
Una de las principales ventajas de los inodoros suspendidos como ya hemos mencionado es su aspecto visual, pero también debemos mencionar que en ellos, la limpieza es mucho más sencilla que la de un inodoro común y es que se puede limpiar debajo de ellos con facilidad, llegando a esos rincones mugrientos e inaccesibles de los inodoros tradicionales.
La desventaja más grande que presentan los sanitarios suspendidos es que necesitan de más espacio que un inodoro tradicional y es que la cisterna se debe colocar en un muro que acoja todos los elementos que componen la instalación.
Asimismo es importante mencionar que la instalación suele ser más compleja también, y por ende los costos más elevados.
Otro punto en contra de los inodoros suspendidos es que el mantenimiento es más complejo, y es que si se malogra la cisterna por ejemplo, deberás romper la pared para arreglarlo!
Si lo que buscas es diseño exclusivo, y tienes espacio suficiente en el cuarto de baño, entonces no dudes en optar por los inodoros suspendidos. Por el contrario si te interesa más la economía y tienes poco espacio, no es lo más recomendable para ti.