Por lo general las fincas suelen caracterizarse por presentar un espacio amplio territorial, habiendo mucha tierra y un pequeño espacio donde hallar la casa. Podemos aprovechar el concepto que nos brinda el mismo ambiente para optar por el uso de un acabado estético rústico, sobre todo si optamos utilizar como principal componente la madera en su estado más natural, utilizando su color natural para brindar mejor resultado al respecto. Ojo, cuando uno habla de uso de madera esto va tanto para los muebles como también para las puertas, balcones y demás partes de la finca. Así mismo, las paredes de la finca deben poseer un acabado algo rústico (pero profesional, claro está) ya sea esto gracias a adobe, barro u otro material. Se recomienda el uso de tonalidades blancas, o bien marfil y otros tonos similares.