Las rejas para piscinas son vallas que sirven para cercar la piscina y que se encargan de brindar protección para los niños y seguridad para el ambiente alrededor de la piscina.
Normalmente las rejas para piscinas son de fierro y tienen por lo menos 2 milímetros de espesor y una altura segura de 1.20 metros como mínimo. Debe contar con una puerta o control de acceso de seguridad.
Existen dos modelos de rejas para piscinas, las tradicionales y las peineta. Las tradicionales son cercos comunes que contempla pilares enterrados en concreto y que cuenta con barras o barandas en la parte superior e inferior de los pilares. Se trata de una reja altamente durable. La reja peineta por su parte normalmente hace uso de tubos cuadrados de fierro con tapas metálicas en las puntas y no contemplan fierros o pilares en la parte superior, pero la base sí se entierra en concreto. Es un tipo de reja más sofisticada.
Es importante señalar que se debe realizar una mantención periódica para evitar que las rejas se oxiden.