En el interior de un hogar las paredes serán lo único necesario para poder crear divisiones entre ambientes como podrían ser por ejemplo habitaciones o ambientes muy distintos entre sí, por ejemplo una cocina de una sala. Pero pese a ello también hay que tener en cuenta otros factores importantes en este aspecto, como por ejemplo el hecho de que cada pared debe representar de buen modo todos los valores estéticos que el diseñador de interiores en conjunto con el arquitecto están buscando recrear en su obra.
Las paredes de interiores generalmente cuentan principalmente con la carga estética propia del color que se aplica en pintura sobre ellas, con lo cual además se tapa su origen como mero material de concreto, pero aparte de ello también existen algunas otras alternativas llamativas como por ejemplo la posibilidad de poder utilizar algún acabado un poco más rústico como por ejemplo aplicaciones que simulen ser rocas o ladrillos, lo cual se recomienda más bien en ambientes como patios cerrados o abiertos. Igualmente mucha gente gusta de realizar un acabado similar en algunas paredes de su sala, siendo un ejemplo muy práctico para entender ello el acabado que suelen presentar las chimeneas, las cuales suelen distanciarse de cierta manera del resto del ambiente.