Llega una edad en la cual todos los niños pequeños están listos para iniciar su educación, siendo de esta manera que tienen que asistir primero a un jardín de infantes en el cual se les va a poder enseñar diversos conocimientos básicos. Los jardines de infante pueden ser reconocidos fácilmente por contar con una decoración amigable para los pequeños niños, los cuales recién se están acostumbrando a pasar tiempo fuera de su casa, siendo esta la razón principal por la cual nos queda pasar a ver cuál es la decoración que debería presentar un buen jardín de infantes, algo positivo si está en tus planes poner uno de estos.
Un jardín de infantes debe contar con una buena iluminación en cada uno de sus ambientes cerrados, siendo de esta manera que no tan solo se hace referencia a la luz artificial, también teniendo que haber grandes ventanas que puedan hacer que la luz del día entre a la habitación. Igualmente las paredes deben contar con colores vivos que sirvan de motivación a los niños así como también la presencia de adornos relacionados al imaginario infantil.
Los ambientes externos se recomiendan llenos de jardines así como también con algunos cuantos juegos para que los menores puedan divertirse al momento de acabar su horario de clases o al salir al receso.