Un clásico y bello estilo decorativo para ambientes abiertos es el optar por jardines de flores, las cuales gracias a su gran variedad de colores van a terminar siendo todo un maravilloso espectáculo natural. El asunto está en que si vamos a realizar este trabajo por nuestra propia cuenta no podemos utilizar cualquier clase de planta con flor colorido de manera improvisada. Por esto mismo hay que tomar en cuenta algunos cuantos aspectos sencillos pero rescatables.
Para comenzar, hay que saber un poco de teoría de colores para lograr una buena combinación en las tonalidades de los pétalos de las flores, pues no se trata de plantar estas mismas donde caigan, es bueno agruparlas por tonos y crear un patrón de colores en los que exista una buena combinación que no resulte escandaloso pero que si tenga la vivacidad del caso.
Aparte tengamos en cuenta que si bien se trata de un jardín de flores eso no significa que no podamos hacer uso de otra clase de plantas, razón por la que se recomienda el uso de otras para que puedan crear una imagen mucho más apacible, siendo el verde de las hojas y detalles otro detalle a tener en cuenta.
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