Para la construcción de cualquier trabajo arquitectónico, lo primero a tener en cuenta es la base, algo que no es mayor novedad en cualquier aspecto de la vida, se debe tener una estructura sólida que pueda soportar lo que se vaya a construir. Asimismo, otro factor importante viene a ser el material del suelo sobre el cual se vaya a realizar esto mismo, hay que tener en cuenta que pueda soportar el peso que vaya a tener encima, por ello hay que evitar terrenos que tengan un origen pantanoso o frágil, sin las medidas necesarias toda la obra se verá terriblemente afectada.
Ahora sí, entrando más de lleno a lo que viene a ser el labor de construcción en sí mismo, debemos tomar en cuenta varios puntos, el primero y más sencillo es el clima, nunca te olvides de chequear cual será el estado de este mismo para todo el día ya que una lluvia u otro inconveniente climático podría accidentar el avance de la obra así como también malograr el material de trabajo. Luego de ello opta por un equipo de obreros de confianza, y procura también que tener por lo menos un especialista en cada punto (construcción, tuberías, electricista, pintura, etc), no es bueno chantarle todos las labores a un mismo obrero, cada especialista en su tema.
En cuanto a productos y herramientas, ten en cuenta el hecho de comprar en cantidades grandes, esto bien te va a ayudar a pasar problemas comunes de desabastecimiento como también terminará resultando mucho más económico a largo plazo. Como bien se sabe los materiales más comunes a requerir son el cemento, ladrillos, cal, arena, madera, entre otros similares que se llevan utilizando desde hace ya buen tiempo; no dudes en preguntarle a un arquitecto acerca de posibles soluciones en cuanto a otra clase de materiales, bien se puede optar por paredes prefabricadas de buena calidad o bien ladrillos que se encajan entre sí.