La porcelana es una gran ayuda al momento de querer decorar ambientes de una manera rápida, sencilla y a la vez en demasía estética, razón por la que es común urbanamente ver su uso. Por ello mismo no hay que pensar que tan solo se puede utilizar para decorar paredes, esto debido a que también se puede encontrar la posibilidad de hacerse con su uso para el piso, siendo una alternativa también en demasía higiénica ya que puede ser limpiado con tan solo pasar un trapeador con agua limpia encima, ello en comparación a otros pisos que requieren encerado, algo que nunca se va a requerir en estos casos.
Lo bueno del trabajo de realización de pisos en porcelanato es que su instalación se logra de forma rápida y sencilla, tan solo se tiene que posicionar cada pieza de forma simétrica en el suelo para poder lograr el gran trabajo que llega a poseer inclusive una imagen matemáticamente bien lograda. Asimismo el revestimiento en porcelanato no es en demasía aparatoso ante la vista, siendo necesario seleccionar un modelo estético cuya tonalidad pueda encajar a la perfección con los tonos que poseerán tanto los muebles de la habitación como también las paredes del ambiente en que se van a aplicar.
Ahora, también existe la posibilidad de encontrar pisos en porcelanato con algún trabajo de diseño estético, con lo cual hay que tener una mayor precisión para que la imagen que se deba crear sea realizada de la manera más perfecta posible. Esta clase de trabajos no se suele recomendar para habitaciones dentro del hogar, resultando en demasía cargado, por lo cual bien se podría recomendar para ambientes abiertos como una entrada al hogar, sirviendo de presentación; o bien en la parte central de un patio para darle mayor valor decorativo y un contraste en relación a los elementos naturales que se ubican a su alrededor.
Algo que sí se debe tener en sumo cuidado con relación al porcelanato es que suele ser mucho más frágil que otros materiales que se pueden instalar en el suelo, razón por la cual hay que evitar soltar elementos de gran peso sobre este piso, causando daños irreparables que requerirán de cambios. Algo muy similar se puede llegar a decir sobre arrastrar objetos, lo cual puede terminar con inminentes ralladuras que serán muy difíciles de poder tapar muy a pesar de que quizás sean sutiles.