Un refrigerador, también conocido como frigorífico, nevera o heladera es una máquina térmica capaz de conservar frescos diferentes alimentos.
El refrigerador funciona a base de un sistema o circuito cerrado de procesos, que opera gracias a un gas refrigerante.
El refrigerador lleva a cabo un proceso cíclico en el cual el refrigerante cambia de temperatura, presión y fase de vapor a líquido y viceversa, es decir que el refrigerador consta de dos procesos, uno de compresión y otro de descompresión del gas. Por medio de estos dos procesos, el refrigerador es capaz de generar frío para su interior y liberar el calor a través de la rejilla con que cuenta en la parte posterior.
Los refrigeradores constan de compresores los cuales se encargan de suministrar energía al sistema. Aquí el refrigerante se presenta en estado gaseoso. También debemos mencionar a los condensadores, un sistema de intercambio de calor que disipa el calor absorbido en el evaporador y la energía del compresor. En esta etapa el refrigerante cambia de estado gaseoso a líquido. El sistema de expansión es el que se encarga de que el refrigerante en estado líquido ingrese para reducir su presión y temperatura. El evaporador es el sistema por el cual el refrigerante de baja temperatura y presión se transforma en gas para absorber el calor.