Todo cuadro que tenga una finalidad de tipo decorativa puede requerir de un marco que se encargue justamente de poder darle un mayor valor decorativo a sus límites, lo cual también se puede apreciar en los espejos si es que deseamos brindarle un mayor valor estético en comparación a tenerlos con sus bordes desnudos y sin mayor adorno. Asimismo los marcos ayudan a que los cuadros, fotografías y espejos que colguemos en las paredes de nuestro hogar puedan guardan cierto emparejamiento estético en relación al resto de muebles presentes, pudiendo manejar un similar estilo o bien por lo menos colores relacionados a ellos.
Hay una gran diferencia entre los marcos antiguos y los de hoy en día, siendo común que en épocas pasadas se guste por los marcos poseedores de mayor ornamento estético, ya sea presentes en metal o en madera tallada, siendo tan importantes como el contenido que llegan a enmarcar. A diferencia de ello hoy en día los marcos se han vuelto más prácticos y tienden a tan solo ser una referencia limitante que mediante la fuerza de su color puede resaltar, habiendo igual marcos delgados y otros más notorios por su ancho. Al fin al cabo es un tema de cuestión de gustos.