Para ello necesitas contar con un martillo, clavos o tornillos, una sierra, un taladro, una escuadra, algunas tablas, pegamento y sistema de suspensión.
Con la sierra corta las tablas de madera para que las puedas utilizar como piezas de las repisas. Coloca primero una tabla que te sirva como apoyo y coloca los estantes con una escuadra. Marca en qué lugar irán los estantes y luego haz unos agujeros para unir las tablas con los tornillos. Luego aplica un poco de pegamento en el borde posterior de los estantes y asegúralos con los tornillos. Finalmente debes colocar el sistema de suspensión en la parte posterior de la estantería.
Otras opciones para hacer repisas es utilizar simples cajas de madera, pintarlas, y asegurarlas con clavos y pegamento sobre las paredes. También puedes repetir el mismo procedimiento haciendo uso de pallets, cajas de vino, o cajones de algún mueble viejo.