Un grave problema para poder trabajar es contar con una oficina pequeña, no habiendo el espacio necesario como para encontrar el confort para sentirse del mejor modo posible. Pero al fin al cabo debemos tener algo muy en cuenta: todo depende de nosotros mismos, lo único que requerimos es de una pizca de creatividad para poder replantear la decoración a mejor.
Para iniciar, el escritorio es parte realmente infaltable, razón por la que vamos a necesitar no prescindir de él y aprovecharlo desde diversos puntos de vista. En primer caso puedes optar por un escritorio de tamaño mínimo, con un tablero compacto lo suficiente mente amplio como para posicionar documentos, quizás con un segundo nivel de altura para algunos objetos extra. El otro caso es tener un escritorio como los de cubículo, aprovechando la forma de alguna pared para posicionarlo, siendo mejor si no se tiene que recibir bastantes visitas.
También hay que tener por lo menos un archivador de documentos, siendo una gran ayuda. Aparte de ello en temas decorativos aprovecha las paredes con cuadros o imágenes de tu interés, siendo una buena manera de ahorrar espacio en comparación al uso de floreros u otra clase de elementos decorativos que en verdad resultan negativos en volumen.