Un techo parabólico no es una alternativa que podría considerarse óptima para un hogar común, siendo más que nada utilizado para poder cubrir ambientes al aire libre y así evitar la posibilidad de lluvias y otras inclemencias del clima que afecten en interior. Más que nada se le suele considerar como una construcción de tamaño monumental que abarca un amplio espacio y que se lleve a cabo a una gran altura, con lo cual es necesario de un buen número de trabajadores a cargo.
Los techos parabólicos además no son tan sencillos de poder realizar, requiriendo de cálculos matemáticos más complejos que los que se llevan en un techo común para poder levantar esta estructura y que a la vez sea capaz de soportar cualquier peso que se pueda presentar encima además de también mantener la forma curva tan característica suya.
Para la construcción de techos parabólicos se requiere de grandes estructuras metálicas que requieren de la presencia de arquitectos e ingenieros para que realicen en conjunto todos los cálculos necesarios para llegar a una buena finalidad.