La pintura no tiene como única función embellecer ambientes y elementos, sino también protegerlos de diversos ataques del medio ambiente, así que debemos elegir una pintura adecuada para ello, que sea sobretodo durable.
En el caso de querer pintar rejas de metal, lo primero que debemos hacer es remover el óxido, corrosión y moho de las rejas. Este trabajo se puede realizar raspando la superficie del metal con un cepillo de cerdas duras o una buena lija. Limpia con una brocha seca y trapo húmedo para quitar todo resto de polvo. El siguiente paso es proteger la reja con un anticorrosivo adecuado a la agresividad del medioambiente. El cuarto paso es elegir la pintura correcta. Todo depende de la combinación de colores y del espacio a donde se va a ubicar la reja. Además la pintura debe ser altamente recubridora, debe contar con una película homogénea de rápido secado. También debe ser selladora, de gran adherencia, flexibilidad y dureza. Es hora de empezar a pintar las rejas, pero antes es necesario que le des una primera capa de imprimación, para ayudar a sellar el color. Para iniciar las labores necesitarás una brocha que te dé comodidad. Aplica la pintura, deja que seque y procede a aplicar las siguientes capas.