Cuando tenemos la idea de emprender un negocio estamos viendo todo lo que concierne al aspecto legal y administrativo, sin embargo una parte fundamental de todo lo que necesitas, es un local, es decir una oficina desde donde organices todo lo concerniente a tu negocio. Como reuniones, entrevistas, etc. Siempre es bueno tener un lugar donde llegar a trabajar y gestionar.
A continuación te brindamos unos datos que habrás de tener en cuenta si estás pensando en alquilar una oficina. Lo primero es llevar una idea clara de lo que se requiere es decir “qué tanto o par qué cosa en específica necesitarás tu local”. El espacio que alquilemos debe ir de acorde con nuestras demandas pensando también en la visión del negocio ya que este podría crecer y por ende necesitar un espacio más amplio. Recuerda que reubicar las oficinas genera mucho más gastos.
Ahora necesitaremos los servicios de un agente que si bien es un gasto también es un ahorro del valioso tiempo que necesitas, se puede contar con una entidad que te permita escoger y negociar por los mejores establecimientos a tu alcance. Debes tomar este consejo como un ahorro de dinero.
Otro factor importante es la “indagación” ya sea que se cuenta o no con los servicios de un agente, el arrendatario debe crear un concepto propio de los precios. Se recomienda investigar precios de diversas localidades y comparar los diferentes factores que cada una ofrece.
También debemos negociar el precio de la renta. No está de más averiguar si el propietario está dispuesto a negociar el precio de arrendamiento esto puede generar un ahorro mensual de los gastos.
En cuanto a la firma de contrato jamás debemos firmar un documento si tenemos alguna duda de lo que se va negociar; se tiene que estar claro en todas las cláusulas del contrato. Diversos contratos pueden requerir que el arrendatario deba pagar gastos de seguridad, mantenimiento y paisajismo.
Motivo por el cual debemos revisar cuidadosamente el contrato para evitar ser sorprendidos. Si todo está claro debes realizar contratos por periodos cortos para así poder renovarlos cuando sea necesario.